jueves, 29 de enero de 2015

UNA PROPUESTA DE J. TORREGO E ISABEL FDEZ: PROCEDIMIENTO PARA ACTUAR ANTE CASOS DE DISRUPCIÓN EN EL AULA

Uno de los retos que se plantean en estos momentos en el sistema educativo es la creación de procesos de aula donde impere la buena convivencia y el orden. Todo aprendizaje y socialización exige de unos formatos de respeto y confianza entre los distintos miembros de la comunidad educativa.
 Sin embargo, en las últimas décadas ha aumentado el sentir por parte del profesorado, y de la sociedad en general sobre la falta de motivación por aprender, y sobre todo de la proliferación de contextos de aula donde no existe un buen china, e imperan las conductas indebidas y la falta de disciplina de alumnos con el amparo y seguimiento del conjunto del alumnado.
 Esta dificultad y tensión que los profesores mayoritariamente manifiestan que se sufre en los procesos de enseñanza-aprendizaje se atribuyen generalmente a la indisciplina de una serie de alumnos, denominados disruptivos, que impiden la marcha normalizada en el aula con sus comportamientos y actitudes, además de crearse un campo abonado para la falta de respeto a la autoridad del profesor y las normas establecidas.
 Por otro lado también se aprecia una falta de motivación en el alumnado hacia los contenidos escolares y de apoyo por parte de la sociedad en su conjunto hacia la acción educativa del profesor. Es cierto también, que determinadas formulas didácticas son más propicias a la aparición de este tipo de comportamientos, y así mismo lo es que en este momento ya contamos con propuestas de actuación educativa directamente dirigidas a la respuesta de este problema.